El Mar
Sólo hay una cosa que me dé más miedo que la mismísima Muerte, y es, sin duda alguna, la inmensidad del Mar. Estar sentada en la orilla de la playa, de noche, en verano, escuchando el rugir de las olas contra el suelo, sin poder ver el agua, sólo adivinando los movimientos del Mar, y temiendo que en cualquier momento una ola enorme me trague me ha hecho pensar, durante toda mi vida, lo insignificante que soy (bueno, no sólo yo, la humanidad en general), en comparación con la fuerza y el poder que poseen los elementos de la Naturaleza. Darme cuenta de que estoy a merced de lo que el Viento y el Mar quieran hacer conmigo. Que en cualquier momento los espíritus podrían ponerse en mi contra, conspirar contra mí y hacer que todo se fuera al garete con un simple soplido o un golpe de mar. Además, el Mar me asusta porque es infinito, y cuando miras al horizonte parece que se burla, como diciendo: "tu vida es corta como la de las medusas que los niños matan en la orilla; en cambio yo viviré eternamente. Lo he visto todo, he vivido tantas y tantas cosas... en cambio tú, ¡oh, pobre Bru!, tú pasarás por esta vida como el miserable ácaro que flota en una nube de polvo".
¡Cuántas veces he soñado con poder vivir todo lo que el Mar, un trozo de tierra o un árbol marchito han visto! Aunque puede que algún día sí que pueda, cuando mis huesos calcinados pasen a formar parte de la tierra, y se mezclen con ella, y me hagan partícipe de toda su magia, de todas sus vivencias...
1 comentario
E -
No te gusta?? Dios, yo soy adicta a esa sensación... Por eso me voy el sábado = P·
(Si me dejan ¬¬U)