Deseos a las estrellas
Qué bonitas son las estrellas. No sé qué extraño efecto produce en mí, cuando las miro, la sensación de que estoy sola en el mundo. Insignificante, como un pequeño cometa errante por la inmensidad del infinito. Y tan pequeña como una mota de polvo flotando en el aire. Pero a la vez única en la Tierra, como si todo lo que pasara a mi alrededor estuviera planeado para hacerme reaccionar. Sólo a mí.
Estando hoy, bajo ese precioso cielo nocturno de Ávila, he descubierto qué es lo que verdaderamente me haría feliz. No quiero coches, ni pisos en la Plaza Mayor, ni una carrera alucinante que me haga la propietaria de un sueldo alucinante, sólo quiero regalarle mi corazón a alguien que de verdad lo merezca. Quiero enamorarme. Quiero pasar una noche en el campo con ella. Quiero que nos tumbemos en el suelo a mirar las estrellas. A pedir deseos a los cometas. Deseos que no hará falta pedir, porque ya se habrán hecho realidad. Y podernos decir, entre susurros: mi deseo eres tú.
3 comentarios
E -
"Oh, take me back to the stars..."
Uhm... las echo de menos...
Un beso...
Bru -
Cuando miro las estrellas me pongo tan terriblemente trascendental... Yo me tuve que conformar con mirarlas por la ventanilla del coche, pero aún así las estuve mirando hasta que toda la mierda que tiene el cielo de Madrid las tapó.
E -
Estoy de acuerdo contigo en todo menos en lo del piso de la plaza mayor; sólo tienes que mirar cómo se pone en navidades... Donde esté un buen ático en la Gran vía...
Un beso, señorita