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La bruja de Salem

¡El Anticristo ha llegado!

Sí, por lo visto el tío que dice ser el Anticristo tiene 60 años y nació en Puerto Rico. Tiene un montón de seguidores por todo el mundo, los cuales dan dinero a la congregación "Creciendo en Gracia", fundada por él. También le demuestran su fe tatuándose los números 666 en cuellos, brazos o piernas.

Este tío afirma que el Diablo no existe, en contraposición a lo que siempre se ha pensado acerca del Anticristo; dice que murió cuando Jesús las diñó en la cruz, como si hubiera sucumbido a la lucha entre el Bien y el Mal, así que su misión en la Tierra es más de salvador que de sembrador del pánico y el caos.

Sus seguidores le siguen fervientemente y han depositado el centro de sus vidas en este hombre. Es más, creen firmemente en la promesa de éste de "transformar sus cuerpos" como recompensa a su fe.

Alucinante.

Ver a una mujer de sesentaytantos años tatuarse en un brazo mi amado 666 (siempre preferiré el Infierno) mientras llora de felicidad porque cree que hacer eso es lo mejor que le podía pasar, es simplemente penoso. Y leer que el supuesto Anticristo posee innumerables riquezas a su disposición a costa de la estúpida credulidad de esta pobre panda de mortales, es igual de triste.

Vamos a ver, ¿cómo puede una persona que se tatúa el número de la Bestia no creer en ella? ¿Cómo puede la gente ser tan crédula y hacer caso a la primera gilipollez que suelta un oportunista por la boca? ¿Cómo han podido creer que el Anticristo iba a reencarnarse precisamente en esa persona? El Anticristo tiene que ser elegante, sutil, mujer, estar buena y ¡ser malísima! ¡Y el negar la existencia del Diablo sería como negar que el mundo es redondo si la frase sale de la boca de alguien que dice ser la encarnación del Mal!

Por otro lado, si el Diablo hubiera muerto (sucumbido más bien) el día en que (supuestamente) murió Jesucristo, entonces el Bien se habría asentado sobre la Tierra y ahora mismo todo sería perfecto y todos asquerosamente felices. Pero no; la vida es una mierda. Ya no escribimos en trozos de piedra con un cincel ni predicamos a gritos sobre un monte para que la gente nos oiga, ahora tenemos folios, bolis Bic y maravillosos micrófonos y altavoces; pero seguimos llorando cuando las cosas nos van mal, la gente se muere de hambre y hay guerras para parar un tren. Y si el Diablo ha muerto hace dos mil años entonces Dios es un poquito cabrón.

La verdad es que yo soy la primera que se aliará con el Mal y combatirá todo lo bueno y perfecto... ¡¡¡pero dejad de tocar las narices con chorradas así, que para lo único que sirve esto es para que el Papa se eche unas risas a vuestra costa!!!

PD: Para más información, http://www.infordeus.com/noticia.asp?ref=6486

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