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La bruja de Salem

Esto no es un cuento normal...

1. Es de noche. La calle en la que te encuentras te recuerda demasiado a una de esas que salen en las películas de miedo. Y tú te recuerdas terriblemente a la protagonista. Más que nada porque tienes la sensación de que alguien te sigue. 

El callejón va estrechándose poco a poco, haciendo que empieces a sentirte muy agobiada. Para evitar asustarte pones atención a los ruidos que te rodean, y tratas de convencerte de que allí no hay nadie más. 

Hasta que lo oyes. Al principio es sólo un sonido lejano, irreconocible, pero constante. Pero comienza a intensificarse, hasta que es claramente audible: suenan cadenas.

Aceleras el paso y ves a un lado del callejón un contenedor de basura. (Si decides esconderte de lo que quiera venga aunque tengas que llenarte de mierda, ve a 2. Si pasas de la basura, y decides seguir un poco más, ve a 3. Y si lo que quieres es averiguar qué es lo que pasa, y darte la vuelta para comprobar si es verdad que alguien te sigue, entonces ve a 4).

2. Huele muy mal ahí adentro. Pero ahora mismo crees que es el lugar más seguro que has pisado en tu vida. Hasta que oyes un ruido sobre tu cabeza. Y la tapa se abre. Y lo último que puedes vislumbrar es esa cadena. Y lo último que recuerdas, el sabor a sangre en tu boca. 

FIN 

3. Sigues andando. Hasta que te encuentras con una viejecita. Te mira desde detrás de sus cataratas, y tú te preguntas qué hará esa mujer sola por esa calle a esas horas. Entonces recuerdas cómo llegaste a parar allí: cogiste un pedo de escándalo, y tus amigos te abandonaron cuando hiciste el streaptease sobre la Cibeles. Así se explica que tengas el pelo mojado... y la vieja te sigue mirando. (Si pasas de ella, ve a 5. Si quieres entablar conversación, 6).

4. Caminas decidida. Ya está bien que haya matones paseándose por ahí y atormentando a la gente. Cierras los puños muy fuerte, y te preparas para lo inminente. 

Al doblar la esquina notas un golpecito en el hombro. Te das la vuelta, y entonces ves a una viejecita. (Ve a 6).

5. Dejas atrás a la viejecita siniestra; notas cómo te sigue clavando los ojos en la nuca.

Al cabo de un buen rato andando la calle se ensancha, hasta que se transforma repentinamente en un parque. Hay árboles enormes. Caminas un rato; te sientes mucho más protegida entre los árboles que antes, en el callejón. Aunque sigues oyendo el sonido de la cadena. (Ve a 7).

6. Saludas a la vieja, pero parece que no te escucha. Seguro que está sorda. Al cabo de un rato mirándote sin pestañear te coge la mano y deposita sobre ella un bombón. Tú lo miras con cara de circunstancia. La ancianita te mira. Esperas que te lo comas. (Si te lo tomas, ve a 8. Si no, 9).

7. De pronto aparece ante ti un enorme castillo. Entras y recorres todas las habitaciones. Llegas a una especialmente bonita. La cama tiene cortina, las sábanas son muy suaves... y te duermes.

Cuando abras los ojos te encontrarás tumbada, eso sí, pero en tu cama.

FIN

8. Te metes el bombón en la boca. La vista se te nubla. Poco a poco, tus ojos se convierten en los de la ancianita. Ya no hay marcha atrás...

FIN

9. Eso que has hecho está muy mal, no se debe hacer ese desprecio a una viejecita... Por eso, y al darte la vuelta, la señora te mete un bastonazo tan fuerte que ya no puedes defenderte. Tumbada, con la vista hacia en cielo, notas que tus ojos se cierran poco a poco. Y ves la cadena...

FIN 

1 comentario

E -

xDDDDDDDDDDDD

He palmado de todas las maneras posibles xDDD

Pero en los libros siempre había un final bueno!



P.S: Me ha encantado ^____^